“Se llevan como el perro y el gato”, una frase muy  popular cuando nos referimos a dos personas que no se soportan. Sin embargo esto dista mucho de la realidad y es que la rivalidad entre ambos animales puede desaparecer si se toman algunas medidas.

En primer lugar hay que tener en cuenta que es la relación entre perro y gato debe empezar desde cachorros, la mayoría de los perros jóvenes prefieren jugar con otros animales en vez de atacarlos, pero esto puede cambiar si el perro es adulto, porque el animal ya esta inserto en la familia y su primera reacción será de rechazo independiente de la especie que sea.

El perro y el gato son distintos y es recomendable conocer las características y necesidades de cada uno para cuidarlos mejor y ayudarles en su adaptación. El gato es un animal independiente, que necesita su propio espacio y no requiere paseos diarios para hacer sus necesidades o practicar ejercicio. Sí necesita un lugar donde afilarse las uñas y una bandeja donde hacer sus deposiciones. En cuanto al perro, es mucho más sociable, necesita mucho contacto con sus dueños y pasear tres veces al día, como mínimo.

Primeros pasos: 

Empiece poco a poco, dejando que ambos animales se conozcan por lapsos pequeños de tiempo. Según se vayan familiarizando uno con el otro se puede aumentar los minutos y horas que están juntos.

Es importante que estés presente en los primeros encuentros. Si siente algún gruñido o algún signo de agresión es mejor separarlos.

Si fuera necesario  se pueden delimitar zonas distintas para los animales como su espacio para dormir o  comer.

Si te das cuento que tu perro es hiper activo, primero sácalo a pasear y cuando este cansado puede interactuar con el felino.

Una buena medida es que dejes un paño o frazada que haya usado el otro animal, así se irá familiarizando con el olor y la presencia de su nuevo compañero.

Los celos pueden ser un obstáculo importante para lograr la convivencia , por lo que hay que evitarlos. Para ello, es recomendable prestar atención con dosis justas de cariño  para cada animal, esto con el fin de evitar que uno piense que el otro invade su terreno o que es desplazado.

Lo más importante de todo es tener paciencia porque la convivencia entre perros y gatos es posible… y para ti ¿cuán difícil fue entablar lazos de  amistad entre tu perro y tu gato?